Ayer, por primera vez en muchos meses, me dormí en absoluto silencio. Sin necesidad de música o las voces que me han estado acompañando al mundo de los sueños últimamente. Debe ser que me preocupo menos.
Amigos en Paris, couscous para cenar y noticias desde Madrid aligeradas con vino y postre. Hoy toca Montmartre, la colina de los artistas, el barrio de los bohemios, el corazón de París. Luego me toca hacer de guía en el Louvre. Yo encantada, siempre descubro cosas nuevas, mientras visito viejos conocidos. Y tomaremos
café au lait con
croissants, comeremos en un
bistro o una
brasserie, pasearemos a la orilla del Sena y disfrutaremos del día y la primavera en París.
De regalo, la Victoria Alada de Samotracia. La diosa griega Nike en todo su esplendor, dando el grito de la victoria, mientras se puede sentir la brisa marina que adhiere sus ropajes al cuerpo.
yo tero ir alli!!...bueno, sin mseos, que sabes que no me motivan.
ResponderEliminarun beso wapa